Electrodrive nació como nacen las buenas ideas: entre mates, risas y esa típica charla entre amigos donde, sin darte cuenta, encontrás una solución a un problema real.
Somos Mauro y Leandro. Amigos de toda la vida.
Mauro siempre fue el curioso, el que prueba lo nuevo, el que se emociona con cada avance tecnológico. Leandro, en cambio, tiene esa cabeza práctica que, ante cualquier problema, ya está imaginando cómo resolverlo. Desde chico le apasiona el mundo de las ventas, las importaciones y todo lo que tenga que ver con transformar una idea en algo concreto.
Todo empezó cuando Mauro se compró su primer auto eléctrico. Estaba feliz… hasta que quiso cargarlo en casa y se dio cuenta de que el cargador original tardaba horas. Demasiadas. Quería algo más rápido, pero sin complicarse la vida. Encontró un cargador portátil, lo instaló, lo probó… y cuando se lo mostró a Leandro, pasó algo que ninguno de los dos esperaba:
No era solo una solución para él. Era algo que muchas personas, tarde o temprano, iban a necesitar.
Ahí fue cuando decidimos ponernos en serio.
Soñamos con un cargador distinto. Uno que no fuera solo un producto más, sino una herramienta real para acompañar a quienes apuestan por una movilidad más limpia y consciente. Queríamos algo que fuera seguro, simple de usar, rápido, adaptable… pero sobre todo, útil de verdad.
Así nació Electrodrive.
No como un negocio, sino como una respuesta.
Una idea nacida desde la experiencia, entre amigos, con la intención de hacer algo bien hecho, con dedicación, y con un propósito claro: hacerte la vida más fácil.
Y si hay algo que tenemos claro, es esto:
No queremos venderte un cargador.
Queremos darte una solución que se adapte a vos.
Si creemos que no lo necesitás, te lo vamos a decir. Porque preferimos no vender, antes que empujarte a algo que no tiene sentido para tu vida.
Porque para nosotros, lo importante no es que compres.
Lo importante es que confíes.
Y que, si decidís elegirnos, sepas que vamos a estar ahí, cada vez que lo necesites.